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Jacqueline Valenzuela

SOLO PARA MISTICOS ¡¡¡¡

SOLO PARA MISTICOS ¡¡¡¡
  • ¿Habrá que irse para entender? ¿Por qué es tan importante entender?

Cuando nada sabía, era mejor, quizá, ahora tengo un laberinto de dudas y pistas. Antes sólo vivía, sin preguntas, no tenía tanto asombro como ahora, ni tanta angustia. Después de conocerte, me quedé sin palabras, y tu silencio me abruma, me agobia. Sé que estás aquí, en mi corazón, en mi estómago y no puedo ni tocarte. Sé que estás en mis sonrisas y mis lágrimas y no te las puedo dedicar. Y hay veces, que me caigo en ti y todo está bien, pero tu ausencia es mayor, desapareces en el supermercado, en los pagos del dividendo y en las noticias de la noche. ¿Será mejor olvidarte que amarte?

  •  ¿Será amor lo que siento por ti? Se parece harto, es como el amor apasionado del amante desesperado, es como el amor incondicional de la madre por su hijo, es como la entrega en confianza total del hijo con su madre. ¿y TÚ como me amas? Sin palabras…

 

  • La ignorancia suprema es la de no entender nada de lo que me sucede, y  así estoy, segura que así debe ser.

 

  • Hubiese querido no saber de ti, porque ahora no sé quién eres, ni dónde estás. ¡Sácame de este espacio y de este tiempo ¡

 

  • ¿Te puedo sacar de mí? Y ríes, siempre me has habitado, entonces que así sea. Y ya que estás aquí, conmigo, ¿cómo lo hacemos para no correr hacia la muerte y poder abrazarte de una vez?

 

  • ¿Para qué me has hecho vivir? Sólo para desearte más, amante ausente.

 

  • Eres capaz de irritarme, hasta que mi entrecejo se frunza, eres capaz de hacerme gritar de rabia, llamándote y no me contestas. ¿O yo no escucho?

 

  • Eso eres, Gran bromista, sadismo fino, sonrisa eterna. Al final me dirás ¿no era simple?

 

  • He decidido dejarte, al menos por un tiempo, eso me dije ayer, eso me dije hoy y lo digo ahora. Pero Tú no me dejas. ¿No podemos tener, al menos, diferentes almohadas?

 

  • Basta¡ si hasta estás en la cocina ¡ en mi mejor torta¡ Déjame, porque yo no me puedo arrancar aunque lo intente.
  • 

Segunda Parte

 

  • No logro completar TU imagen. He usado todos los colores de mi paleta, he intentado con mil trazos y tu figura no me aparece. ¿Será que no Te Conozco?

 

  • No te veo, no te escucho, no te toco, ni saboreo. Ni siquiera sé cómo nombrarte. Pensaba que mis sentidos eran para conocer el mundo. Claro TU no eres de este mundo, ¡¡ fuera mis sentidos¡¡

 

  • ¿Cómo estar aquí y ahora? Si la nube se fragmenta, el agua corre y no se estanca, mi corazón no se detiene y todo fluye. ¡Y TU me llamas ¡¡

 

  • Es difícil este en el presente, porque es doloroso, es estar sin defensas y confiar en el instinto. Es estar abierto a la realidad polifacética, sin anuncios. ¿TU estás aquí y ahora?  ¡¡ Qué suerte¡¡¡

 

  • ¿La idea de Dios está en crisis? Por supuesto, siempre debió dudarse de una idea de Dios, porque nunca Dios ha sido una idea, es  carne y huesos.

 

 

  • Y todo esto… ¿era para salvarme de la vida? ¿Y en qué quedará el gozo de lo sublime, de respirar en el montaña, de correr en el bosque, del beso al hijo, de la caricia al amante? ¡ Ah ¡ me olvidaba, todo eso Eres Tú.

 

  • ¿Quién necesita a Dios? Si para morir nacimos, guiados por el narcisismo y la inconsistencia transitamos por la vida, y en esto Dios no está.

 

  • Haga lo que haga, no tiene solución, no puedo controlar nada.  Todo esto sería absurdo si Tu no estuvieras.

 

  • ¿Cómo estás en este mundo si Tu reino no es de este mundo?

 

  • Tú no me sirves, no estás a disposición de mi ombligo. Yo estoy a TU disposición, para servirte. E intuyo que es lo mismo.

 

  • ¿Accederé a TU mundo cuando muera? ¿Para qué me has enviado a este mundo, sólo para contemplar la belleza y sentir el amor, y cerrar los ojos y la piel para no sentir el dolor? Así y todo, vale la pena, o sea, valen las lágrimas.

 

  • ¿Para que existe este mundo? ¿No sería mejor que sólo existieras TU?

 

  • Meister Eckhart  decía “El ojo con el cual Dios me ve es el mismo ojo con el que yo veo a Dios, Su ojo y mi ojo son un solo ojo. En justicia yo soy pesado en Dios y Él en mí. Si Dios no fuera, yo no sería. Si yo no fuera, Dios no sería. Sin embargo, no es necesario que esto se sepa, Pues estas son las cosas fáciles de mal interpretar y que no pueden ser entendidas sólo por el concepto».  Y si mi ojo es TU ojo, que mira desde el amor, ¡qué maravillosos mundo puedo construir ¡

 

  • Me he dado cuenta que no decido nada, que a pesar mío, Tú haces mis tareas. ¿Es que eres el inconsciente que Freud mostraba?

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