Educación ¿para qué?
Nos quejamos que la educación de hoy no es suficiente, es de mala calidad, que en los países asiáticos la educación es buena, sobre todo en matemáticas y que países como el nuestro está lejos de llegar a los indicadores orientales. Nuestros niños no sabrían entender lo que leen y de números menos. También sabemos que la educación en Singapur y otros lugares aledaños, obliga a sus pequeños participantes a una competencia feroz desde los primeros años de vida, donde el lugar que ocupa en el curso será determinante para sus futuras posibilidades. ¿Queremos como occidentales este tipo de educación, con la cual nos aseguraríamos que aprenderían matemáticas, ciencias y lenguaje¡
¿Sabemos nosotros adultos mal educados, lo que necesitan de educación, nuestros niños? Porque nos juzgamos de haber recibido una mala educación y queremos otra cosa cuando se trata de nuestros hijos, sin embargo, ¿hemos reflexionado sobre lo que queremos para ellos?
Admiramos a los que tienen buena educación, a los más letrados, académicos bien formados en universidades locales y extranjeras, que saben leer, escribir, sumar y restar, y más aún, y de los cuales, varios, ahora están en cargos de dirección y de gobierno. Producto de su sapiencia y buena educación, llegan a resultados negativos cuando restan ingresos menos costos, y actúan sobre ellos, con simpleza de subir ingresos o bajar costos para que la resta no salga negativa y así tenemos los resultados de esas acciones en Magallanes, dónde un bien educado, con poder, declara que se debe subir el precio del gas, porque la operación matemática, no da. ¿Esa es la educación, la formación que admiramos, la que queremos para nuestros niños? ¿Qué se formen cómo personas que saben restar ingresos menos costos y actuar en consecuencia?
¿Para qué queremos educar a nuestros hijos?
¿Para que sepan de matemáticas y ciencias? ¿Para que sean buenos competidores en el mercado laboral? ¿Para que piensen como nosotros y no se sientan discriminados por diferir de la mayoría? ¿Para qué sepan algo que les ayude en el futuro? (aún cuando no sepamos lo que necesitarán en el futuro… o éste les demande… ) ¿Para que ganen plata? ¿Para que transformen el mundo? ¿Para que hagan lo que nosotros no pudimos? ¿Para que sean famosos, artistas? ¿Para que sean fervientes servidores del prójimo? ¿Para que se realicen en lo que ellos elijan en su adultez? ¿Para que puedan elegir sin la limitación de una mala formación?
¿Para qué educamos a nuestros niños? ¿Para que dejen de ser niños? como nosotros lo hicimos, olvidándonos de las competencias de la infancia.
Quizá algunos se identifiquen con algunas preguntas/respuestas, y diga eso quiero yo para mis hijos.
No estoy contra la enseñanza de las matemáticas ni del lenguaje, como ahora le dicen a las asignaturas que antes llamábamos castellano. Y es que estamos insatisfechos, porque la mayoría de nuestros niños, no recibe una buena instrucción en estas materias que consideramos son básicas para la educación. Y me pregunto, ¿Estas son las materias fundamentales en la educación de un ser humano? Porque me surgen otros temas para la formación humana.
Nacemos con disposición a ser seres humanos, la humanidad la vamos ganando en el proceso de formación. Y algunos de nuestros congéneres, se han lucido en la historia, por lo que decimos es falta de humanidad. Ahí tenemos los líderes, dictadores brutales, asesinos, humanos de una crueldad sin límites. ¿Cuál fue la formación que tuvieron o la que les faltó?
¿No sería mejor formarnos como seres humanos? De esta forma, las materias fundamentales para nuestros niños serían sólo el incentivar lo mejor que traemos, como por ejemplo: aprender a disfrutar de aprender; aprender que el otro es como yo, que al prójimo le pasan cosas similares a mí; aprender a cuidarme; aprender a cuidar a los otros, aprender amar. Pienso que si nuestros niños, tuvieran este entrenamiento humano, el aprendizaje de las matemáticas, ciencias, El Quijote, Heráclito, Shakespeare, Bach, Picasso, vendrían solitos.
0 comentarios